Hace dos años, tomamos una de las decisiones más arriesgadas de nuestra breve historia como emprendimiento: comprar los derechos exclusivos del LIV Golf para Chile. Queríamos apostar por los dos golfistas chilenos del momento, Joaco Niemann y Mito Pereira.
Lo que no imaginaba era que, tiempo después, ellos también apostarían por nosotros, convirtiéndose en inversionistas de Zapping.
Lo cierto es que no sé nada de golf. Mi deporte de toda la vida fue el tenis. Pero siempre seguía a Joaco y Mito en el PGA, y cuando leí la noticia de que Niemann se iba a un nuevo circuito creado por los árabes, pensé: Esta es nuestra oportunidad para replicar el éxito que tuvimos con el World Padel Tour.
Sabía que tenía que conseguir esos derechos antes de que cerraran un deal regional con alguno de nuestros competidores.
Empezamos contactando gente en LinkedIn y escribiendo a dealers de derechos deportivos. Conseguimos un primer contacto, pero no nos tomaban en serio. La única forma de demostrarles lo que habíamos logrado con el WPT era viajar a un campeonato, conocer a los directivos en persona y convencerlos de que creyeran por nosotros.
Ahí apareció la oportunidad perfecta: LIV Golf estaba en fase de pruebas y organizaría un torneo en Miami, en el Trump Doral.
Les escribí diciendo que viajaría a hacerles una oferta por los derechos. Crucé los dedos y esperé respuesta.
"Te damos dos pases y te ayudamos con la reserva del hotel”, me respondieron. Listo, se armó. Llamé a un amigo emprendedor que, aunque fue futbolista profesional, es fanático del golf: José Luis Villanueva.
“Jose, tienes que pedir permiso en ESPN y acompañarme a Miami. Yo te invito a alojar en el hotel de los jugadores. Vamos a estar con ellos una semana entera… tú solo tienes que decirme quién es quién y, por favor, presentarme a Joaco.”
Ya en el avión, conocimos a nuestra primera gran conexión: Titi, la polola (actual señora) de Niemann. Ella muy buena onda escuchó mi historia y me dijo que nos iba a ayudar a conectar con Joaco.
Cuando llegamos al hotel, mi única preocupación era: ¿estará pagada la reserva? Imaginarme pagando dos piezas en el mismo hotel de los jugadores, por siete días, me mataba. Por suerte, estaba todo arreglado.
Ahora venía lo importante: colarnos a todo, conocer a los jugadores, a los directivos, a Niemann, y meternos en las conversaciones clave.
El primer día, en el lobby del hotel, nos cruzamos con Joaco y la Titi!
Nos saludaron, me presenté y le conté lo más rápido que pude la historia de Zapping, nuestra intención de comprar los derechos del LIV y por qué queríamos apostar por él y Mito. Joaco no cachaba mucho de Zapping, pero le interesó la historia y nos invitó a acompañarlos en su ronda de práctica.
Así que ahí estaba yo, por primera vez en mi vida en una cancha de golf, caminando 18 hoyos con Niemann, Carlos Ortiz, Sergio García y un gringo que no me acuerdo.
Más allá de ver de cerca cómo entrenan los mejores golfistas del mundo, tuve la oportunidad de seguir conversando, contarles más sobre Zapping y entusiasmarlos con la idea.
Al final de la ronda, nos dicen: “¿Por qué no vienen con nosotros a la fiesta de bienvenida de los golfistas?”
Corte: Estamos en el VIP de una disco con Joaco Niemann, Carlos Ortiz, Dustin Johnson, Sergio García y Phil Mickelson.
Acá ocurre una de las cosas más random que me pasaría en mi vida. De la nada, entra al vip nada menos que el entonces ex presidente de USA, Donald Trump. Saluda a DJ, se acerca a Niemann y lo felicita. “Te sigo, eres un tremendo jugador”, le dice. Plop.
Pero lo importante de esa noche no fue Trump, sino lo que pasó después: En medio de la música fuerte, los famosos y en plena disco, conocí a Ron Welscher, encargado de los derechos internacionales de LIV Golf. Como todos los emprendedores sabemos, siempre hay que estar preparado para hacer un pitch, aunque sea en otro idioma y con algunos tragos en el cuerpo.
Al día siguiente, ya amigos de Ron, nos invitaron a una reunión más privada donde tuvimos la oportunidad de presentar formalmente Zapping y nuestro plan para el LIV en Chile.
Fue impresionante conocer la interna de la organización, producción y transmisión de uno de los eventos deportivos más importantes del mundo. Cada transmisión incluye más de 250 personas, 60 cámaras, drones y decenas de periodistas en cancha, llevando los costos de televisación de un fin de semana hasta USD $5 millones. Transmitir golf no es fácil.
Durante esa semana en Miami, seguimos compartiendo con los directivos, los jugadores y con Joaco. Nuestro plan avanzaba bien, y fue ahí donde le propuse a Niemann algo más: “Si vamos a transmitir en exclusiva tus próximos años de golf, deberías unirte a nosotros como inversionista.”
De vuelta en Chile, cerramos las negociaciones y finalmente, ese viaje no solo fue muy entretenido, sino muy productivo. Zapping cerró los derechos exclusivos de LIV Golf por 3 años y Joaco Niemann invirtió USD $1 millón en Zapping.
“Más te vale que nos vaya bien”, me dijo. “Cuenta conmigo, pero tú también haz lo tuyo y gana campeonatos”, le respondí en broma.
Arranca la temporada 2025 del LIV Golf. Ya se jugaron 3 torneos y Joaco ha ganado 2. Hoy es el número 1 del ranking de LIV y probablemente el mejor golfista del mundo en este momento.
Quizás en Chile no se dimensiona lo que significa ganar dos torneos en este nivel, superando a monstruos como Jon Rahm, Sergio García, Brooks Koepka, Dustin Johnson y muchos más. Pero es una locura.
Sé todo el esfuerzo que hay detrás y me alegra mucho ver cómo lo está logrando. Quedan 11 fechas más, y en abril se juega el Liv de Miami, el lugar donde comenzó toda esta historia.
Espero que Joaco siga en este nivel y continúe su camino a ser el mejor del mundo. Y lo mejor de todo: pueden seguirlo cada fin de semana en exclusiva por Zapping Sports.
Aprovecho de agradecer a quienes formaron parte de esta historia: Jose Villanueva y Marina del Canto quien hizo todos los contactos iniciales. También a Audi y Pablo Violier por ser nuestro primer gran sponsor del LIV, también a Wift y Ochagavía que se sumaron en el camino
Si alguna marca quiere sumarse a nuestras transmisiones, tenemos las puertas abiertas. Grandes o chicos, todos son bienvenidos. Vamos a apoyar el deporte chileno.