Si hay una serie de televisión que parece escrita ayer aunque tenga más de 25 años, que no nos cansamos de volver a ver y con cuyos chistes nos seguimos riendo como la primera vez, esa es sin duda Friends. La sitcom de culto emitida en la NBC entre 1994 y 2004 puede tener sus defectos (principalmente la falta de inclusividad imposible de pasar por alto, con la conciencia actual) pero sigue siendo un éxito, como demuestran las cifras de las plataformas de vídeo en streaming donde se puede ver en todo el mundo y su emisión diaria por Warner Channel (canal 40 en Zapping).

Las bases del éxito

Sin duda que uno de los factores de éxito para que la serie siga siendo disfrutada es la identificación con los personajes. Todos conocemos a una Rachel, Monica, Phoebe, Ross, Chandler o Joey. Todos tenemos un grupo de amigos que, en mayor o menor medida, identificamos al "Chandler del grupo" o a la "Mónica de la casa".

Además de eso, se logra una universalidad de los temas tratados: 3 amigos reunidos en distintos departamentos y a los que les ocurren situaciones que podrían ocurrirles a cualquier persona (otra vez, la identificación). No es descabellado que dentro del grupo se formen romances o situaciones complejas. En realidad, Friends es como la vida misma.

Pero sabemos que los protagonistas son lo importante, es por eso que, además de sacar nuestras conclusiones, es importante saber la opinión de los mismos protagonistas.

La opinión de los protagonistas

Entrevistado por People, el intérprete de Chandler, Matthew Perry, reflexionó sobre por qué la serie sigue siendo tan querida y cómo ha logrado sobrevivir al paso del tiempo en un panorama televisivo que ha cambiado drásticamente en las últimas dos décadas:

"Es una serie centrada en los personajes y no en la actualidad. Los protagonistas no hacen chistes relacionados con cosas de esa época, como tampoco hacen chistes sobre O.J. Simpson. Hacen bromas sobre la gente y sus personajes, por lo que la gente ve y se relaciona con la serie y nunca se cansa de ella".

Según logramos sacar en limpio de las palabras del actor. El otro gran secreto de una serie es su atemporalidad. No basarse en acontecimientos y hechos que quizá solo puedan entender las personas que han vivido en una época determinada, sino basarse en los personajes y en los vínculos que forman.

No podemos evitar estar de acuerdo con Perry mientras vemos las repeticiones de Friends por Warner Channel y ocupar la nueva opción de Replay que puedes disfrutar por Zapping.